Hola mi nombre es Elena y les voy a contar la historia de una princesa.
Había una vez, una pequeña y hermosa princesa llamada Stefanie quien por la entereza de su alma y la fuerza de su espíritu, se convirtió en la más amada y admirada princesa de su mundo y de los suyos.
Demostrando lo hermoso de la vida con la transparencia de su alma, desde el primer momento que llegó a los brazos de su mamá y su familia.
Sin embargo, por azares del destino a la edad de 7 añitos, tuvo que librar una gran batalla en su vida contra el cáncer.
Era el momento de demostrar su fortaleza, aunque esta enfermedad, le arrebató su fuerza, lastimando su hermoso cuerpecito con dolor.
Las quimioterapias le ayudaban a vencerlo pero a cambio de esta ayuda, tuvo que perder su hermoso cabello pero no se rindió, luchó con toda la fuerza que tenía y siguió adelante.
Les enseñó a los suyos a ser valientes, cuando los veía tristes o llorando, les reclamaba y les pedía que fueran fuertes porque si los veía tristes, ella perdía fuerzas; así que se secaron las lágrimas y lucharon juntos, siempre llenos de fortaleza y esperanza.
Por fin llegó la última quimioterapia, sus estudios fueron perfectos.
La batalla la había vencido, en esos momentos volvió a brillar el sol en su reinado.
Los suyos sabían que una princesa como ella con su fortaleza, de hermosa alma y espíritu, les estaba dando un gran ejemplo que la vida es una, hay que vivir y disfrutarla cada día, siendo muy felices porque a eso venimos y que si te pasan cosas malas, son solo momentos que van a pasar y tenemos que aprender de ellos, por eso nos tocó vivirlos para aprender de ellos.
Y su historia continúa…
Felices por siempre.
